El ladrillo en sí no necesita de pintura. Pero su cliente podría querer pintarlo por varias razones, desde querer un cambio cosmético del color a intentar mejorar el aspecto de una superficie dañada. En este artículo, los expertos de Sherwin-Williams responden a algunas de las preguntas más comunes de los contratistas en cuanto al tema.
En primer lugar, ¿existen lineamientos generales para pintar ladrillo?
La condición del ladrillo tiene mucho que ver con la manera de proceder.
El ladrillo viejo que luce gastado podría estar todavía en buena condición y necesitar simplemente de un refuerzo en las juntas y la aplicación de un repelente al agua transparente.
El ladrillo agujereado o astillado puede ser un excelente candidato para una pintura plana que no saque a relucir las imperfecciones.
En general, el ladrillo que necesita repararse no debería pintarse. El ladrillo envejecido, que no ha sido glaseado, puede recubrirse con éxito con la preparación y los revestimientos adecuados. Pero el ladrillo exterior glaseado no debería pintarse, a menos que se elimine primero el glaseado.
El ladrillo exterior debería haberse curtido a la intemperie al menos un año antes de pintarse (el ladrillo de interiores mayormente no se curte).
¿Qué tipo de preparación de superficie recomienda?
El ladrillo debe estar limpio, seco, opaco y en buena condición. Debe eliminarse cualquier pintura suelta y descascarada. La mezcla de mortero debe estar en buena condición y ser reparada (reforzada), de ser necesario.
Tenga en cuenta que cualquier preparación de superficie que no elimine totalmente los viejos revestimientos, puede afectar la durabilidad del nuevo sistema que aplique. Le recomendamos retirar cualquier contaminación de la superficie lavando con un buen limpiador/desengrasador u otro limpiador de pH neutro. Enjuague totalmente y deje que la superficie se seque.
Luego, pruebe la absorbencia del ladrillo rociando agua sobre la superficie.
Si el agua penetra rápidamente en el ladrillo, el ladrillo está listo para recibir el acabado. Si el agua forma gotas y no penetra, eso indica que el ladrillo ha recibido algún tipo de tratamiento al que debería permitírsele que desaparezca a la intemperie.
Si el ladrillo está listo para pintarse, imprima aplicando un acondicionador de látex acrílico para albañilería de buena calidad. El acondicionador de albañilería es un sellador y acondicionador pigmentado de superficie que se recomienda pera
su uso en albañilería exterior como ladrillo, bloques de concreto y estuco expuesto o curtido. Deje pasar 24 horas para que seque el imprimante. Luego aplique dos capas de una pintura acrílica de exteriores para concreto y albañilería que sea de calidad.
¿Puedo usar un imprimante en vez de un acondicionador de albañilería?
Le recomendamos imprimar con el acondicionador acrílico Loxon® o con un imprimante que sea resistente al álcali como el imprimante de concreto y albañilería Loxon®. Puede usar cualquiera de estos dos, según los requerimientos del trabajo.
Loxon® Concrete and Masonry Primer (imprimante de concreto y albañilería) se aplica desde 5 a 8 mils cuando está húmedo y se seca de 2 a 3 mils por mano. Los volúmenes sólidos son de aproximadamente 40 por ciento así que al aplicarlo tendrá la apariencia de una mano sólida de imprimante. Yo usaría este imprimante sobre ladrillo más viejo agujereado o astillado que esté en mala condición y necesite un buen imprimante y pintura plana para esconder imperfecciones.
Loxon® Acrylic Conditioner (acondicionador acrílico) está disponible en forma transparente o como capa blanca de guía. Teniendo volúmenes sólidos de 16 a 18 por ciento, no son imprimantes de cuerpo entero. Están pensados para aplicarse muy finos para penetrar la superficie sin crear un glaseado exterior. El acondicionador Loxon también ayuda a pegar tiza ligera la superficie. Nosotros lo usaríamos sobre una superficie que tenga al menos un año o más de antigüedad y que esté en buena condición, seguido de un acabado resistente al álcali como la pintura Loxon® Self-Cleaning Acrylic (acrílico de autolimpieza) o alguno de los otros acabados Loxon.
¿Qué opciones hay para la mano de pintura exterior?
Loxon Self-Cleaning Acrylic (pintura acrílica de autolimpieza) está diseñado para mantener los exteriores de albañilería de alto nivel luciendo frescos, limpios y atractivos, con una fórmula de autolimpieza que repele la suciedad con el agua de la lluvia o al contacto con el agua. Con una avanzada durabilidad, repelente al agua, resistencia a la suciedad y al agua de las ventiscas, esta pintura de alto rendimiento ayuda a evitar costosos repintados y limpiezas, sin sacrificar la estética.
¿Existe alguna ventaja en el uso de un sellador o una pintura que tenga sellador? ¿Cómo es que éste protege el ladrillo?
Un sellador transparente y unas capas de pintura pueden ayudar a repeler el agua y evitar que penetre en el ladrillo. El agua detrás de una pared de ladrillo puede dañar no solo el ladrillo sino la cavidad de la pared en sí misma. Por eso es importante mantener fuera el agua para que no se junte ni se congele. El agua que se congela detrás o dentro de la pared hace que el ladrillo se agujere, se pele o se desprenda por su cara exterior.
¿Necesitaré tipos especiales de brochas, cintas adhesivas para pintar, limpiadores u otros equipos?
Eso depende de la pintura que use, así como de la condición del ladrillo. Con las pinturas de látex para albañilería recomendamos usar una brocha de nylon/poliéster como Purdy® Pro-Extra.
Para rodillo, use una pelusa sintética de media a una pulgada, dependiendo de la condición y porosidad del ladrillo. Las cubiertas de rodillo Purdy® Marathon Roller Covers son una buena elección.
Un buen limpiador/desengrasador u otro limpiador de pH neutro ayudará a eliminar la contaminación de la superficie. La cinta de pintor estándar trabaja bien sobre ladrillo.
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