Dave Barry

Lo que estamos haciendo para mantenernos seguros y productivos durante el COVID-19, con el pintor Dave Barry, de Colorado.

Dave Barry empezó a pintar en Boston desde los 14 años. Se mudó a las montañas de Colorado en 1996 y abrió su propia compañía, Barry Painting Inc. A través de los años ha pintado de todo, desde casas pequeñas hasta las propiedades más exclusivas en el área de Boulder, Colorado, así como también proyectos multifamiliares y comerciales. Recientemente abrió un nuevo negocio llamado Rocky Mountain Finishing LLC, con una cabina de pintado que le permite expandirse y hacer terminado para gabinetes, metal, muebles, molduras, puertas y demás. Mike Starling, editor de PPC, conversó con Dave para preguntarle acerca de los desafíos que enfrenta debido a la pandemia del COVID-19.

¿Cómo está en este momento el mercado de pintura profesional en Colorado?

Las cosas van tan bien como pueden ir dadas las circunstancias actuales. Seguimos teniendo bastante trabajo. He tratado de aminorarlo, dándole la opción a mis empleados de seguir trabajando o no, pero todos prefirieron seguir. Siguen llegando nuevos proyectos.

¿Qué has tenido que cambiar debido al COVID-19?

Les hemos pedido a los contratistas que mantengan sólo un equipo de trabajadores a la vez por trabajo. Decidimos no mezclar nuestros equipos de pintores. Los trabajadores que estaban juntos antes de que esto empezara tienen que mantenerse juntos. Si se sienten mal, se quedan en casa. Si han estado en una situación de alto riesgo fuera del trabajo, les pedimos que no trabajen por 14 días. Básicamente, son responsables el uno del otro en su equipo, y eso incluye como se comportan cuando no están trabajando. Antes de entrar a un sitio, se lavan o desinfectan las manos y se ponen las mascarillas. Cada quien usa sus propias herramientas, no las comparten. Tratamos de mantener una sana distancia entre todos.

¿Cómo se han adaptado tus pintores a las nuevas medidas?

¡Hay días fáciles y días difíciles! El estado de ánimo de la gente varía todos los días más de lo normal. Si las reglas afectan a alguien en una manera que no les gusta, existe el sentimiento de que no son justas, o de que alguien recibe consideraciones especiales. A veces ha unido más a los equipos, y al siguiente día pareciera que los está separando debido a las circunstancias cambiantes en el trabajo, en las noticias o en su casa.

He tratado arduamente de ser transparente. Les di la opción de trabajar o no hacerlo. La política fue que haríamos el trabajo con un equipo básico por mes y que al final de cada mes habría un nuevo trabajo esperando para aquellos que decidieron no trabajar. Era su decisión. Desde el punto de vista financiero, algunos de ellos sintieron que tenían que seguir trabajando, pero al menos ellos tomaron la decisión por sí mismos.

¿Cómo te comunicas con tus clientes para ayudarlos a que se sientan seguros?

Les explicamos a nuestros clientes que tenemos protocolos implementados. Cuando estamos en el área de trabajo, traemos guantes limpios, usamos mascarillas y mantenemos una distancia sana. Les aseguramos que tomamos la situación seriamente y que tomamos todas las precauciones posibles. Al hacer nuestros estimados les pedimos a nuestros clientes que, si tienen, se pongan su equipo de protección personal.

¿Actualmente haces trabajos interiores o la mayoría son exteriores?

Trabajamos en interiores de construcciones nuevas, pero no en hogares que están habitados. Afortunadamente, el clima está mejorando, y nos hemos enfocado en exteriores. Hemos modificado la programación e incrementamos los trabajos en exteriores por un par de meses.

Hace algunos años, tuve la oportunidad de hablar contigo después de las inundaciones en Colorado. Me encantó esta frase tuya aquella vez:

“En lugar de andar desesperado por una situación difícil, la voy a aceptar. Me digo a mí mismo, ahora es el momento de brillar. Mi gente y yo nos enfrentamos al reto. Y lo hacemos con una sonrisa.”

¿Cómo crees que esa experiencia te ayudó a prepararte para la que estamos viviendo?

Tratamos de tener esa actitud, pero esta situación ha mostrado ser muy diferente. Esta vez estamos lidiando con los sentimientos, emociones y preocupaciones de nuestros empleados, y además el peligro que representa para todos. La vez pasada la gente que necesitó ayuda eran clientes nuestros y fueron sus propiedades las que sufrieron los daños. Ahora nos tocó a todos, y existe el sentimiento de que nuestras vidas están en peligro.

He tratado de sobresalir como líder. Entender que cada quién maneja la situación de distintas formas y a diferentes tiempos. Yo me ofrezco como alguien que escucha y que da el mejor consejo que puede. Me encuentro en situaciones donde primero soy consejero y después dueño de negocio, tratando de mantener al margen mis emociones.

Siempre he sabido que el manejar un negocio implica tener diferentes roles, pero esto definitivamente me hizo ver lo importante que es. Sí, las inundaciones del 2013 me ayudaron a prepararme para esta situación, por que yo pienso que siempre que nos enfrentamos a alguna adversidad y salimos adelante, creamos herramientas para resolver la siguiente mejor que la vez pasada. O al menos, ese es mi objetivo.

¿Algún consejo que puedas ofrecerles a los pintores profesionales durante estos momentos difíciles?

Este es un momento para aprender quién eres o quién quieres ser como líder de tu empresa. Sí, hacer el trabajo es una de las metas más importantes, pero manejar a tu equipo de diferentes maneras es también importante. Recuerda que no todos poseen las herramientas de salud mental para lidiar con esta situación. Los ánimos y los sentimientos cambian todos los días. Como líderes, debemos tratar de mantener una estabilidad, pero asegurándonos que tenemos el apoyo que necesitamos. No nos olvidemos de trabajar nuestras propias emociones, para así estar disponibles para otros. Controla lo que puedas y deja ir lo que no puedas.